Ser
egocéntrico significa que la persona solo piensa en si mismo y no importa lo que
piensen o sientan los demás. En el caso de los niños no significa que sea
egocéntrico o egoísta, simplemente que están en una etapa evolutiva en la cual
ellos son los protagonistas de su universo, porque aun no han desarrollado un
pensamiento empático.
El
egocentrismo es parte del desarrollo de los pequeños y es sano que lo pasen, además
que es normal y los padres no tienen porque darle más importancia de lo que
realmente tiene, únicamente deben armarse de paciencia y cariño. Henri Waloon,
uno de los grandes autores sobre pedagogía infantil ahondó en el estudio sobre
el egocentrismo y afirma que entre los tres y los seis años los pequeños están
en el ‘Estadio del Personalismo’, donde pasan por diferentes etapas entre las
que está la oposición a las pautas sociales establecidas como forma de rebeldía
para reafirmarse como ser individual. Y que más adelante alcanzaran el ‘Estadio
de la Socialización’, en el cual comienzan a cumplir con patrones conductuales.
En
mi experiencia como docente auxiliar he observado que es muy normal en los
niños a la hora de jugar en los espacios o compartir los materiales presenten
rabietas o llantos por no obtener lo que quieren y querer hacer lo que ellos
deseen; además aún prefieren el juego paralelo, por eso es recomendable llevar
con frecuencia a los niños a lugares públicos como el parque, no
sobreprotegerlos para que se sientan seguros de compartir con los demás y
comprarles juguetes que los motiven a compartir con los otros niños como
pelotas o raquetas.
TSU.
Linda Porras
Docente
Auxiliar de Preescolar “A”
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