La llegada de un hermanito o de una hermanita es un
acontecimiento que trae una gran alegría y muchos cambios. La vida de la
familia se transforma por completo, debido al cambio del ritmo de vida que trae
el recién llegado y es normal que sea precisamente el hijo mayor el que se
resienta en mayor medida de esta novedad. El nuevo bebé concentra toda la
atención, los cuidados y el afecto de todos, y la vida familiar empieza a
regularse en función de sus necesidades.
Para los hermanos mayores, la llegada de un hermano implica
el cuidado en general de los padres y
provocará muchas veces resentimiento y bastante angustia. Su aceptación va a depender
de la forma en cómo se maneje el anuncio del embarazo, la forma de integrarlo
durante todo el desarrollo del mismo y la forma de presentárselo después del
nacimiento, tratando que la incorporación del nuevo integrante no cause estragos
en el grupo familiar.
En mi experiencia como docente sé que es común que se dé el caso que alguno de nuestros alumnos pase en algún
momento por está situación, he notado el
cambio en ellos y cómo enfrentan esa situación, a veces no comprenden la
importancia de un nuevo miembro familiar y lo reflejan de maneras distintas, se
sienten rechazados, en oportunidades
piensan que no son queridos o dejan de ser importantes.Es allí donde nosotros
como docentes debemos reafirmarles el papel que ellos representan dentro de sus
familiares y brindarles todo el afecto que en algún momento ellos piensan que
han perdido.
TSU
Roselkys Camacho
Docente
Titular de Preescolar C
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