Los bebés en etapa maternal comienzan sus primeras
experiencias de experimentación al estar contacto con el mundo que los rodea, al
conocer variedad de materiales coloridos,
sonoros, texturizados, entre otros; se involucra a los niños y niñas en
actividades de estimulación temprana para ayudarlos a desarrollar de manera
eficaz sus competencias motoras, socioafectivas, lingüísticas y cognitivas.
Por lo general, estas experimentaciones van acompañadas
de materiales que se encuentran en su entorno cotidiano, por ejemplo arena, agua, frutas, pinturas, telas.
Donde se les permite a los niños y niñas descubrir y explorar, evidenciando que
para muchos de los pequeños esto es un proceso complejo y poco agradable ya que
en sus hogares, los adultos significativos los mantienen restringidos a este tipo de experiencias, etiquetando a los
niños de escrupulosos o por protegerlos de alguna enfermedad, sin darse cuenta
que están perjudicando el desarrollo integral de los infantes, a veces los
padres no se percatan que los niños y niñas comprenden el mundo a través de sus
sentidos. Ellos deben “ensuciarse”, “empatucarse” y así aprenderán de manera
significativa.
Como actual docente de Maternal II, sé que debemos
tener en cuenta que todas las
actuaciones positivas que llevemos a cabo en materia de estimulación con los
niños y niñas en edades tempranas favorecerán su futuro desarrollo a distintos
niveles y contribuirán a que alcancen una mayor autonomía personal.
Lcda. Andreina Borrero
Docente Titular de Maternal II
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