La confianza es un valor vital para todos los individuos, ya que con la confianza se asientan en buena medida los niveles de autoestima y la seguridad personal para integrarse en la sociedad, esto es muy necesario ya que propicia un clima amable y un
trato cordial de unos con otros. Como
docentes y guías de nuestros estudiantes, se vuelve prioritario generar la
confianza, por una parte porque compartimos buena parte de su tiempo con ellos
y los acompañamos en muchos momentos importantes de su vida. Y por otra parte,
porque podemos guiarlos también en las eventualidades emocionales que vayan
viviendo.
En mi caso lo que
más me gusta de mi profesión como docente es esos instantes mágicos en los que
mis niños me conceden ese gran privilegio de depositar su confianza en mí, de
manifestarme sus ilusiones, de expresarme sus confidencias, sus desalientos tanto
personales como familiares, así me dan la oportunidad de conocerlos más a
fondo, poder darles un consejo oportuno, poder abrazarlos cuando se sienten
tristes y sentir que soy parte importante en su camino. Estos momentos tan especiales que vivimos juntos, son los que nos dan motivo para continuar haciendo nuestro
trabajo como docentes cada día con mayor compromiso y esmero.
Lcda. Lizbeth Dávila
Docente de 6° Grado