La
familia es el grupo más importante en la vida de los niños y niñas. Las personas vivimos en familia siempre, primero en
la que se nace, y, posteriormente, en la que se crea. Cada pareja, aporta a la
familia su manera de pensar, sus valores y actitudes; trasmiten a sus hijos la
manera de actuar con los demás, normas de comportamiento social; que reflejan
mucho de lo que ellos mismos en su niñez y durante toda la vida, aprendieron e
hicieron suyos en sus respectivas familias, para así crear un ciclo que vuelve
a repetirse.
En los primeros años de vida, una atención
oportuna y pertinente tiene efectos de gran impacto para los niños y las niñas.
Las interacciones que establecen los niños con sus padres, hermanos y otros
adultos responsables, tienen consecuencias fundamentales para el desarrollo de
su patrón de valores.
En mi experiencia como docente, puedo decir que
es importante realizar un
acompañamiento con intención, pertinente y oportuno, a partir de los intereses,
características y capacidades de los niños y las niñas, basado en los Valores Éticos
y Morales. Este acompañamiento implica liderar un cambio cultural que impulse
prácticas pedagógicas basadas en los lenguajes expresivos de los niños como el
juego, el arte y la literatura. La escuela enseña matemática, literatura, ciencia, entre otros; pero también valores, acompañados claro está
de la casa
TSU Karina Rondón
Docente Rotativa
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