Los
especialistas coinciden en que la enseñanza del segundo idioma ha de comenzar a
una edad muy temprana. Así el niño lo interioriza de forma natural. El
bilingüismo no sólo mejora la atención, sino que sirve de entrenamiento
mental y ayuda a ejercitar la memoria de los pequeños. Durante los cuatro
primeros años de vida es cuando se generan más conexiones neuronales. Este
periodo, en el que se forma el cerebro del niño, es perfecto para alimentarlo
con información y con estímulos lingüísticos.
En
los primeros años de vida, el cerebro de un niño es como una esponja. Por eso
los expertos en el lenguaje animan a que los niños se involucren cuanto antes
en el aprendizaje de otros idiomas. El proceso a la hora de empezar a dominar
un segundo idioma ha de ser el mismo que se produce en el aprendizaje de la
lengua materna, en primer lugar escuchando, luego comprendiendo, después hablando y
por último, leyendo y escribiendo. Los beneficios de que un niño se inicie
cuanto antes en el aprendizaje de un segundo idioma son variados, pero podemos
señalar algunos; tienen más estímulos, les
cuesta menos relacionarse con los demás, son más creativos, estimula
la memoria, mejora laatención, tienden a ser más agiles en la
toma de decisiones y tienen más capacidad de concentración, entre
otros.
En
mi experiencia cono docente, me agrada aportar en este tipo de aprendizaje, ya
que sé que es vital para el crecimiento de los pequeños, pues estos no solo son
el futuro del país, sino la cara del mismo y aprender un nuevo idioma no
solamente aporta a incrementar la inteligencia de los niños, sino que los adentra en nuevos y fascinantes mundos, pues
ya decía Carlomagno que; "tener otra lengua es poseer una segunda
alma".
Docente Especialista de Ingles
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