Los padres suelen caer fácilmente en la comparación, Cuando ven a
una niña que a los 2 años o antes arman frases a
la perfección y un niño que no, se preocupan, como es lógico. Pero
debemos saber que cada niño tiene su ritmo, su carácter, su herencia genética y un mayor o menor grado de estimulación para comenzar
a hablar. Sin embargo, tampoco
debemos tomarlo a la ligera pues
un retraso en el modo de hablar en un
niño puede ser corregido para evitar algún
trastorno mayor en el futuro. Así que, cuanto antes lo detectemos mejor.
Por otra parte se dice también, de que los varones
hablan después de las hembras, aunque los expertos en la materia
indican que aún faltan muchas investigaciones para comprobar que las
diferencias entre los cerebros
de una niña y un
niño influyen en ciertos tipos de comportamientos, hay ciertas
evidencias que explican por qué los varones y las hembras tienen ciertas
variaciones cerebrales en su infancia. El cerebro
humano se forma alrededor de la 4º o 5º semana de gestación; desde que los
bebés varones están en el útero, sobre todo cuando comienzan su formación,
tienen un alto nivel de testosterona, aparentemente, esta es la encargada de la
‘masculinización’ del cerebro, razón por la cual los niños tendrían más
habilidades que las niñas, en el tema de planeamiento motor y en la viso
percepción. También se dice que en el niño hay un mayor desarrollo de la
amígdala, área del cerebro, ubicada cerca al lóbulo temporal, donde se generan
y controlan las emociones fuertes, esto influye en que los niños responden con
emociones más intensas y fuertes, como la impulsividad, mientras las hembras
prefieren comunicarse.
En mi experiencia como docente, he observado en las
aulas de clase que la mayoría de las niñas se empiezan a comunicar antes y con
más frecuencia que los varones, sin embargo opino que si los niños tienen una
estimulación adecuada de su entorno, esto no debe significar ningún problema.
TSU Grecia Amorocho
Docente Auxiliar
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